«Hoy me dirijo a ustedes tras casi dos años en los que nuestro pueblo palestino en la Franja de Gaza ha sufrido una guerra de genocidio, destrucción, inanición y desplazamiento», declaró Mahmoud Abbas, presidente del Estado de Palestina, en su intervención ante la Asamblea General a través de un vídeo pregrabado. Ese genocidio ha sido «perpetrado por las fuerzas de ocupación israelíes, que han matado y herido a más de 220.000 palestinos, la mayoría de ellos niños, mujeres y ancianos desarmados». Afirmó que estos crímenes quedarán registrados en «las páginas de la conciencia internacional como uno de los capítulos más horrendos de la tragedia humanitaria de los siglos XX y XXI».

Declaró que «rechazamos y lamentamos profundamente» el plan del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de crear un «Gran Israel». Esto implica «expandirse a Estados árabes soberanos, además del brutal ataque contra el Estado hermano de Qatar». Asimismo, alertó sobre el creciente «terrorismo de los colonos», que «queman casas y campos, arrancan árboles y atacan aldeas, y agreden a civiles palestinos desarmados», y añadió: «De hecho, los matan a plena luz del día bajo la protección del ejército de ocupación israelí».

«A pesar de todo lo que ha sufrido nuestro pueblo, rechazamos lo que Hamás llevó a cabo el 7 de octubre [de 2023]», afirmó, y añadió que los ataques y la toma de rehenes de ciudadanos israelíes «no representan al pueblo palestino», ni «su justa lucha por la libertad y la independencia». La Franja de Gaza «es parte integrante del Estado de Palestina, y estamos dispuestos a asumir toda la responsabilidad del gobierno y la seguridad en la zona», dijo, haciendo hincapié en que «Hamás no tendrá ningún papel en el gobierno» y deberá entregar sus armas a la autoridad nacional palestina. «Lo reiteramos: no queremos un Estado armado».

Agradeciendo a los Estados que recientemente han reconocido la soberanía del Estado de Palestina, dijo que su autoridad había reconocido el «derecho a existir» de Israel ya en 1988 y de nuevo en 1993.   Subrayó que «rechazaban la violencia y el terrorismo» y «adoptaban una cultura de paz», pero que Israel no había cumplido los acuerdos firmados.  Agradeció a las personas y organizaciones de todo el mundo que se manifestaron en apoyo de los derechos del pueblo palestino, y añadió: «Rechazamos que se confunda la solidaridad con la causa palestina y la cuestión del antisemitismo, que es algo que rechazamos». 

Hizo un llamamiento para que se ponga fin de forma inmediata y permanente a la guerra en Gaza, se permita la entrada de ayuda humanitaria, se libere a todos los rehenes y prisioneros de ambos bandos, así como la retirada completa de la ocupación de la Franja de Gaza y la garantía de que los residentes de Gaza puedan permanecer en sus tierras sin ser desplazados. Su partido está dispuesto a colaborar con Estados Unidos, Arabia Saudí, Francia y la ONU para aplicar la Declaración de Nueva York. «Queremos un Estado moderno y democrático que respete el derecho internacional, el estado de derecho y el multilateralismo, así como la transición pacífica del poder», afirmó. Indicó además su disposición a celebrar elecciones en el plazo de un año tras el fin de la guerra. «Por mucho que sangren nuestras heridas y por mucho que dure este sufrimiento, no se quebrantará nuestra voluntad de vivir y sobrevivir», afirmó. «El amanecer de la libertad emergerá y la bandera de Palestina ondeará en lo alto de nuestros cielos».