Las armas nucleares, la triple crisis planetaria y la gobernanza de la inteligencia artificial son tres de los retos más acuciantes a los que se enfrenta la comunidad internacional. En el año en que se fundó la Organización, «la humanidad cruzó un umbral cuando Hiroshima y Nagasaki quedaron reducidas a escombros en un instante por los ataques con armas atómicas», afirmó, y advirtió sobre el riesgo, el más alto en décadas, de un conflicto nuclear. La Conferencia de Examen de 2026 del Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares ofrece a los Estados que poseen armas nucleares la oportunidad de reafirmar su adhesión. Señalo que el gasto militar es el más alto desde la guerra fría precisamente «cuando vivimos la mayor crisis humanitaria de nuestro tiempo», señaló.

Las crisis humanitarias y de refugiados alimentan el poder del narcotráfico y la delincuencia organizada, dijo, y añadió que su país, como Estado de acogida y de tránsito, experimenta de primera mano «cómo las redes criminales transforman las rutas migratorias en corredores ilícitos». «La diplomacia preventiva cuesta millones, pero reparar sus fracasos, miles de millones», dijo, y añadió que «en Venezuela, Nicaragua y Haití vemos las consecuencias de llegar demasiado tarde». En cuanto a la triple crisis planetaria, señaló que su país sufre huracanes devastadores, sequías y pérdidas económicas que ascienden a miles de millones. Costa Rica ha duplicado su cobertura forestal y genera casi toda su electricidad a partir de fuentes renovables. La comunidad internacional debe acelerar la transición energética, financiar la acción climática y «responder con justicia» a las pérdidas y daños sufridos por países como el suyo, subrayó.

La inteligencia artificial puede fortalecer las economías nacionales, pero también puede dividir a la comunidad internacional, señaló. Es vital establecer marcos normativos; e hizo hincapié una aplicación de la inteligencia artificial sobre sistemas de armas autónomos. «Ningún algoritmo debería tomar decisiones de vida o muerte», subrayó.  Señaló también que le corresponde a América Latina y el Caribe ocupar el próximo cargo de Secretario General, y afirmó que la persona que ocupe dicho cargo en enero de 2027 debe tener el liderazgo y la visión necesarios para hacer frente a estos grandes retos mundiales. «Estamos seguros de que encontraremos a esa persona», afirmó.