El presidente de la República Dominicana sostuvo hoy en el podio de la Asamblea General que la crisis en Haití supone una gran carga económica y una amenaza de seguridad para su país, que provee a los haitianos refugiados servicios básicos como la salud y la educación.

Como en años anteriores, Luis Rodolfo Abinader Corona insistió en que la crisis en Haití merece una atención especial y urgió una vez más a la comunidad internacional a ayudar a esa nación caribeña a alcanzar una seguridad y estabilidad tales que permitan el crecimiento económico y no fuercen a los haitianos a huir de su territorio.

Al referirse a la misión desplegada este año en Haití, destacó que sólo han llegado al terreno 400 efectivos del mínimo de 2000 que harían falta para reducir la violencia de las pandillas, además de que los recursos financieros para esa operación están muy por debajo de los prometidos por los actores internacionales.

En este sentido, advirtió que si bien llevar la misión a buen término sería un éxito para todos, el fracaso tendría un gran alcance: “Si se desploma [la misión], el colapso será inminente y tendrá consecuencias en toda la región”.