Dhananjay Ramful, ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Regional y Comercio Internacional de Mauricio, afirmó que, si bien los logros de las Naciones Unidas en las últimas ocho décadas son testimonio de lo que se puede conseguir trabajando juntos de buena fe y con un objetivo común, lamentablemente «cientos de millones de nuestros semejantes que viven en zonas de conflicto, sometidos a violaciones de sus derechos humanos», siguen sufriendo.  Los vientos de conflicto que soplan en prácticamente todos los continentes representan el fracaso de la humanidad a la hora de proteger a los más vulnerables. Para seguir siendo relevante, el multilateralismo debe responder a las necesidades de todos, en particular del Sur Global, afirmó.

Abogando por una «Organización más eficiente y eficaz», acogió con satisfacción la iniciativa UN80, describiéndola como una oportunidad para reimaginar el futuro de la cooperación internacional.  Instó a la reforma del Consejo de Seguridad, esencial para la emancipación mundial, con puestos permanentes para África y la India. En cuanto al cambio climático, instó a los Estados miembros a que tradujeran las obligaciones jurídicas derivadas de la opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia en medidas climáticas concretas y un mayor apoyo a las naciones más vulnerables, subrayando: «La comunidad internacional debe garantizar que se facilite la asistencia que necesitamos para la adaptación, la mitigación y el fortalecimiento de nuestra resiliencia».

«El potencial transformador de la inteligencia artificial y las tecnologías digitales es innegable, pero también representan retos reales para la sociedad contemporánea», afirmó al pedir una arquitectura de gobernanza global que garantice un uso seguro, ético e inclusivo de estas tecnologías. Además, se comprometió a apoyar la cooperación regional, así como la puesta en común de los esfuerzos de los países ribereños del océano Índico en beneficio de todos.  «Esta es nuestra versión regional de «Mejor juntos»», dijo, expresando su orgullo por el hecho de que Mauricio sea la sede de la Comisión del Océano Índico y de la Asociación de Países Ribereños del Océano Índico.