Mohamed Irfaan Ali, presidente de Guyana, señaló que el 80.º aniversario de la Carta de las Naciones Unidas llega en un momento decisivo y afirmó que «esta Organización, nuestra Organización, ha cumplido».  Tras haber trabajado juntos por el bien común a lo largo de los años, es difícil imaginar un mundo sin las Naciones Unidas, afirmó. No obstante, en medio de conflictos encarnizados, el agravamiento de la inseguridad alimentaria y la amenaza del cambio climático, este momento exige una reflexión sincera y honesta. Para mantenerse fiel a la Carta, las Naciones Unidas «deben garantizar que la supervivencia y el progreso de la humanidad no se hipotequen en aras de las ambiciones de los poderosos».

Aunque condenó los ataques perpetrados por Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023 y pidió la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes, afirmó que las acciones de Israel han destruido desde hace tiempo cualquier pretensión de legítima defensa, ya que lo que se está presenciando «no es una guerra, sino un exterminio masivo, una matanza sistemática y el desplazamiento de hombres, mujeres y niños palestinos». Se trata de un crimen de guerra, añadió, y pidió a la comunidad que no permanezca inmóvil mientras se aniquila a todo un pueblo. Del mismo modo, la situación en Ucrania debe llegar a su fin. Guyana reafirma su compromiso con la soberanía y el territorio de Ucrania.

En cuanto a Haití, pidió financiación humanitaria urgente y un proceso político liderado y controlado por el país para garantizar su estabilidad. Es necesario abordar la deuda histórica de Haití, que no solo obstaculiza su desarrollo y la mejora de las condiciones de vida de su población, sino que también es una de las causas fundamentales de sus «persistentes problemas». En cuanto a la controversia territorial de Guyana con Venezuela, dijo que, a pesar de las medidas provisionales de la Corte Internacional de Justicia que ordenan a Venezuela abstenerse de alterar el statu quo jurisdiccional establecido, este país persiste en aplicar leyes unilaterales y amenazas de anexión. «Si se pueden pisotear los derechos de un Estado pequeño y se pueden ignorar las órdenes jurídicamente vinculantes, ¿qué protección le queda a cualquier nación en virtud del derecho internacional?», preguntó.

Tras señalar que «ha llegado el momento de mantener una conversación franca sobre Cuba, una que conduzca a la prosperidad de su pueblo» y permita aprovechar su potencial en beneficio del mundo. Pidió que se levantara el embargo y se retirara a Cuba de la lista de Estados que apoyan el terrorismo. Detalló además los esfuerzos de su Gobierno para lograr la paridad de género y añadió que un enfoque centrado en las personas es clave para acelerar la acción de Guyana en relación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Además, instó a la comunidad internacional a proporcionar una financiación climática predecible y accesible, apoyar la adaptación y la resiliencia, y adoptar soluciones basadas en la naturaleza.