El representante de Djibouti señaló las devastadoras consecuencias de la fragmentación geopolítica y geoeconómica, y destacó: «Los conflictos proliferan y se eternizan en Ucrania, Sudán y el Sahel». Asimismo, se refirió a los bombardeos, las incursiones y los asesinatos extraterritoriales cometidos por Israel, y condenó la agresión terrorista contra Qatar. Celebró los progresos alcanzados en Somalia en el cumplimiento de sus prioridades nacionales, pero expresó su preocupación por la continua amenaza que representa la milicia terrorista Al Shabab. «Destacamos la importancia crucial de garantizar que las fuerzas de la Misión de Apoyo y Estabilización de la Unión Africana en Somalia cuenten con recursos previsibles y suficientes para que puedan cumplir su mandato en las mejores condiciones posibles», dijo, y expresó también su preocupación por las hostilidades en Sudán.

«El conflicto más devastador, tan antiguo como la propia Organización de las Naciones Unidas, es la continua agresión y ocupación de los territorios palestinos por parte de Israel», subrayó. En cuanto a la disputa sobre la zona de Ras Doumeira (Islas Doumeira y Monte Doumeira) en la frontera terrestre y marítima con Eritrea, y la situación de sus prisioneros de guerra incomunicados, ambas sin resolver, reiteró la disposición de Djibouti a colaborar con sus vecinos para encontrar una solución pacífica y negociada basada en el derecho internacional. Esto incluye la propuesta de su país de negociar, ya sea por medios bilaterales, mediación, conciliación, recurso a la Corte Internacional de Justicia o arbitraje, para resolver la disputa de manera legal y definitiva.