Lejeune Mbella Mbella, ministro de Asuntos Exteriores de Camerún, afirmó que, aunque los aniversarios siempre son motivo de alegría, «debemos reconocer que este en concreto nos deja con interrogantes». El 80.º aniversario de la Organización brinda la oportunidad de hacer balance y reflexionar sobre formas más eficaces de cumplir sus cometidos y promesas, tal y como se expresan en la Carta de las Naciones Unidas, mientras que su lema debe traducirse en acciones a nivel nacional e internacional. Lamentó que, 80 años después, con los actuales conflictos armados mundiales y la amenaza de una escalada nuclear «que en su día pensamos que era cosa del pasado», la comunidad de naciones haya sido incapaz de salvar al mundo del flagelo de la guerra.

A esto hay que añadir la gran variedad de desastres naturales y pandemias que causan importantes daños materiales y pérdidas de vidas humanas, por no mencionar las diversas pandemias. «El mundo solo podrá afrontar la cuestión del desarrollo si primero supera el reto de la paz», afirmó. Tras señalar el impacto negativo de las crisis mundiales en el comercio internacional, instó a las Naciones Unidas a situar el desarrollo económico en el centro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible como clave para lograr el bienestar de los pueblos del mundo. A cinco años de la fecha límite de los Objetivos, pidió que se realizaran esfuerzos concertados y urgentes para cumplir las promesas de la Agenda 2030.

Tras señalar el optimismo y la participación activa de su país en la búsqueda de soluciones al cambio climático y la protección de la vida silvestre y la biodiversidad, pidió la movilización efectiva del fondo anual de 100.000 millones de dólares prometido anteriormente por los países desarrollados para combatir el fenómeno climático, pero que aún no se ha cumplido. «En este momento crucial de la historia de las Naciones Unidas, debemos actuar. Es una obligación imperativa que no podemos ignorar», afirmó. Esto es necesario para sostener los esfuerzos de los países en desarrollo. Además, pidió reformas del sistema internacional, en particular de la estructura financiera mundial, así como del del Consejo de Seguridad.