El presidente paraguayo, Santiago Peña Palacios, reflexionó sobre los actuales problemas mundiales, y consideró que los dirigentes de los países deberían sentir incomodidad y preocupación porque están fallando frente a ellos.

La cantidad de conflictos actuales muestran que las instituciones para la paz no cumplen su función, sentenció.

Peña Palacio aludió a los episodios sangrientos del pasado de su país, aseverando que la guerra de la Triple Alianza fue un triste adelanto de los genocidios que han ocurrido y siguen ocurriendo después.

“Pero no todo está perdido. Podemos tener un mejor destino si actuamos hoy y aquí”, dijo frente al pleno de la Asamblea General.

Peña Palacios se manifestó convencido de la capacidad del ser humano para superar los desafíos que, en este caso, implicaría reformar las instituciones, incluida la ONU y su Consejo de Seguridad, para el cual pidió la eliminación del derecho de veto.

Para el mandatario de Paraguay, la reforma del sistema de las Naciones Unidas debería garantizar que todos los países se beneficiaran por igual sin importar su tamaño.

En este contexto, el presidente dedicó un apartado de su discurso a defender la transición a la economía verde de los países en desarrollo y refrendó el compromiso de Paraguay con las energías limpias para sí mismo y para su región, con la que ya colabora en proyectos hidroeléctricos y busca avanzar al unísono hacia la descarbonización.