“Panamá no es un paraíso fiscal”, afirmó categórico el presidente de ese país, que calificó de “injustas” y “discriminatorias” las listas que lo incluyen bajo esa categoría.

“No aceptamos ser parte de estas listas elaboradas por intereses particulares de naciones que no logran ser competitivas ni atractivas para sus conciudadanos”, agregó Raúl Mulino Quintero en su discurso ante el pleno de la Asamblea General.

Aseguró que su país ha implementado reformas financieras y legales  para cumplir con estándares internacionales de transparencia y prevención de lavado de dinero, además de colaborar con organismos internacionales y firmar tratados de intercambio de información fiscal con varios países.

Pero nada de eso ha sido suficiente, lamentó, destacando como paradójico que las naciones que aprueban la inclusión de Panamá en esas listas usen su canal, participen en licitaciones públicas y cabildeen a favor de sus empresas para lograr contratos.

Migrantes a través del Darién

Por otra parte, habló de los cientos de miles de migrantes cruzan el Darién en busca del “sueño americano”.

Describió el sufrimiento de los migrantes que caen en manos de las redes de tráfico de personas y pidió apoyo internacional para ayudarlos a tener una vida digna.

“No podemos atenderlos solos. (…) No disponemos de recursos ni de posibilidades materiales  (…) La inmigración ilegal por Panamá es parte de un problema global inmenso y debe ser aquí, en Naciones Unidas, donde debe ocupar un lugar de importancia en la agenda”, acotó.