Declaración
Resumen
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El ministro de Asuntos Exteriores y Emigración del Líbano, Abdallah Bouhabib, dijo que su país "sufre una crisis que amenaza su propia existencia" y reclamó la atención de la Asamblea General a "una situación internacional urgente antes de que se salga todo de control y que sea imposible apagar las llamas de esta crisis que, sin duda, se convertirá en un agujero negro que fagocitará toda la región".
Bouhabib se refería así a la crisis abierta con Israel, que en los últimos días ha bombardeado el Líbano, dejando hasta el momento 600 muertos, 1385 heridos y 90.000 desplazos.
"Lo que vivimos hoy es la ausencia de una solución sostenible. Esto es una consecuencia no es la causa. La causa es la ocupación. Y no hay otra explicación. Siempre que haya ocupación habrá guerra". afirmó.
También se refirió a los muertos y heridos por las explosiones de los buscas y radio transmisores, que se enmarca en lo que llamó "la trampa israelí, que busca hacer peremne la guerra" y se preguntó "cuándo Israel va a dar una oportunidad a la paz".
"Frente a esa violencia, agresión y opresión", que cae en la categoría de "críemenes de guerra", dijo que su país "asigna una importancia capital" a la ONU.
"Necesitamos a las Naciones Unidas como refugio para los pequeños países víctimas de la agresión. Consideramos que el diálogo es una alternativa válida a las armas", declaró finalmente.
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