«Sin las Naciones Unidas, no habría tratados de desarme, ni Corte Internacional de Justicia, ni acuerdos climáticos ni Objetivos de Desarrollo Sostenible», afirmó el primer ministro Hendrikus Wilhelmus Maria (Dick) Schoof. Aunque la situación actual puede ser especialmente difícil, «nunca fue fácil», recordó a la Asamblea, y añadió que cada logro fue precedido de largas consultas y que, en ocasiones, «fue tentador tirar la toalla». Acogió con satisfacción la iniciativa ONU80, cuyo objetivo es mejorar el impacto de la Organización sobre el terreno y simplificar su estructura, y afirmó que «cambiar con los tiempos también significa aprovechar al máximo las oportunidades del presente», entre otras cosas mediante el uso de la inteligencia artificial.

Su país ya ha tomado la iniciativa en este sentido, colaborando con donantes y socios para explorar nuevas formas de impulsar la eficacia de las instituciones multilaterales. Sin embargo, aunque los métodos puedan cambiar, los principios siguen siendo los mismos, afirmó, y destacó que el más importante de todos es la protección del orden jurídico internacional. Esta protección no es algo que se dé por sentado; la comunidad internacional lo ha visto en Ucrania, donde la población lleva casi tres años y medio sufriendo los ataques de la Federación de Rusia. Ucrania ha adoptado una postura constructiva, sin embargo, hasta el momento la Federación de Rusia no ha mostrado una voluntad genuina de aceptar las propuestas de los Estados Unidos.

«Por si están pensando: «otro europeo que solo quiere hablar de problemas europeos», les aseguro que no es así», añadió. «Como reino formado por diferentes países en diferentes partes del mundo, lo sabemos mejor que nadie». La parte caribeña del reino ha visto lo vulnerables que son las personas cuando dependen de otros para su seguridad alimentaria, afirmó. En cuanto a Sudán, donde más de 150.000 personas han perdido la vida desde abril de 2023, señaló que la mitad de la población del país vive en situación de inseguridad alimentaria. Instó a todas las partes a respetar el derecho internacional y permitir que la asistencia humanitaria llegue a quienes la necesitan, y señaló que su país va a donar 16 millones de euros al Fondo Humanitario para Sudán este año.

De Gaza cada día nos llegan imágenes más desgarradoras, «imágenes que no pensábamos posibles», afirmó. Instó al Gobierno israelí a cambiar drásticamente su rumbo y expresó su apoyo a la propuesta de la Comisión Europea de restringir la inversión en empresas israelíes que desarrollan tecnologías de uso dual. Además, «queremos suspender el Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea e Israel» y rechazar los productos procedentes de los asentamientos ilegales. Tras subrayar también que Hamás es una organización terrorista que debe deponer las armas, afirmó que no tiene cabida en el futuro gobierno de la Franja de Gaza. Al hacer balance de lo mucho que queda por hacer y de cómo las Naciones Unidas no ha estado a la altura en muchos ámbitos, afirmó: «Entiendo que algunos de nosotros podamos sentir la tentación de caer en la desesperanza. Sin embargo, no podemos permitirlo».