El camino de Namibia hacia la independencia es una de las mayores historias de éxito de las Naciones Unidas, afirmó Netumbo Nandi-Ndaitwah, presidenta de Namibia. Fue a través de esta Organización que los namibios solicitaron el fin del apartheid y el dominio colonial.  Su trayectoria personal en las Naciones Unidas comenzó en 1974, cuando representó a Namibia y África en diversas funciones en los salones de la Organización. « Como mujer, animo a todas las niñas y mujeres reafirmando que su voz importa», dijo. Actualmente, el 57 % de los miembros del gabinete de Namibia son mujeres. Con motivo del próximo 25.º aniversario de la resolución 1325 (2000) del Consejo de Seguridad sobre las mujeres, la paz y la seguridad, aprobada durante la presidencia de Namibia de ese órgano, declaró que su país seguirá abogando por su aplicación universal.

«El cambio climático está abrasando nuestras tierras y secando nuestros ríos», afirmó, al anunciar la candidatura de Namibia para albergar el Centro Regional Africano del Fondo Verde para el Clima. Destacó la necesidad de establecer límites éticos en lo que respecta a los avances tecnológicos y afirmó que «la inteligencia artificial no debe sustituir al juicio o la responsabilidad humanos».  En cuanto a la reforma del Consejo de Seguridad, destacó la Posición Común Africana y señaló el reconocimiento de África como prioridad y caso especial en el proceso de reforma. «No podemos seguir posponiendo el urgente llamamiento para reparar la injusticia histórica cometida contra África y atender nuestra petición de una representación equitativa y equilibrada en el Consejo de Seguridad», subrayó.

En cuanto a la situación en la República Democrática del Congo, dijo que la Comunidad de África Meridional para el Desarrollo se ha comprometido a promover la paz y la estabilidad en la parte oriental de ese país. El Consejo de Seguridad y los buenos oficios del Secretario General deben trabajar para resolver todos los conflictos, incluidos los de diferentes partes de África. El estancamiento en el Consejo sobre la cuestión del Sáhara Occidental es una injusticia, más de 34 años después de la adopción de la resolución 690 (1991). «Ha llegado el momento de celebrar el referéndum de las Naciones Unidas sobre el derecho a la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental», añadió.

También pidió que se pusiera fin al embargo económico, financiero y comercial ilegal impuesto a Cuba y a las sanciones ilegales contra Zimbabue, al tiempo que expresó su preocupación por las amenazas emergentes contra Venezuela. Además, el hecho de no abordar la crisis en Gaza podría convertirse en el fracaso moral que defina esta era. «La historia de Namibia es una historia de sufrimiento incalculable, marcada por el apartheid, el colonialismo y el genocidio. Es nuestra dolorosa historia la que nos obliga a alzar la voz, no desde la amargura», sino desde la convicción en el poder de la solidaridad internacional, afirmó.